''Confirma mis sospechas con ese efímero esfuerzo, consigue lo que quiere, cuando lo desea''.
Atrás quedo el cascaron, ahora y siempre el humo saldrá por su nariz, aun cuando el incendio sea en otro cuerpo. Este es mi sustento, el que rompe fronteras imaginarias y a la vez une sueños imposibles. Un trauma garantizado el que queda en mi.
Desahoga las mentes con un par de palabras muertas, un abrazo perverso, un soborno legal.
Sobran leyes cuando se repite su amor en el túnel, peso a la pena, casi ya no llora su libertad, aun con los ojos cerrados el miedo pudo entrar con la sombra. Firme y fiel hasta envolverme, y cuando termine de hacerlo, se pierde para empapelar la esquina opuesta. Si, de mí hasta lo que espero hay formas, pero me rompo en capas antes. Mirando adentro del cañón engalano el fondo con perfume. Toda la tinta no puede explicar cuál es mi mejor versión, y para dejar de saber, el concepto y su ciencia no lo hace fácil. No sabe la respuesta para ser libre un día más. Cuanta influencia, todo cuadra cuando las sombras se enroscan. Que espanto de prosa, cuando una parte del corazón escoge la verdad que le conviene.
Fuerte, segura sacude, le falta y le sobra, guardara los restos sin ser gloria. Me pertenezco a tu lado neutro, a ese que sale airoso de lo premeditado. Después de todo, que tanto podrías entender... En bajas vibraciones todavía se puede creer en el temblor. No, no es verdad lo que dicen las primicias, esperando la estrella fugaz, nadie es el deseo. Funciona mejor al inverso.
Enciendan la pirotecnia, solo por hoy, puede ser la última vez...
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(Rec)
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