''El guerrero interno debe ser también un astuto negociador''

Una Mariposa, Ladybutterfly;

La lluvia anunciaba una siesta maravillosa, sin embargo, no era precisamente sueño lo que tenía. Secó sus lágrimas y se miró en el espejo. No podía creerlo, pero allí estaban las marcas, la molestia y el comezón. Caminó hacia la puerta, se hizo una cola en el cabello, tomó la capa amarilla que colgaba junto a la entrada y salió. Medio camino pensó en desistir, en la otra mitad del trayecto quería agilizar el proceso, dar con lo que necesitaba saber. Llevaba varios días esperando la ansiada contestación. Quería estar segura, liberarse del peso de la angustia. Estaba clara en que la respuesta cambiaría todo, de todas maneras, necesitaba la fuerza y el ambiente propicio para una nueva vida. Pasar el trago amargo era mejor que vivir con la duda.
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Allí, frente al podio, sin más lágrimas y aguaceros negros, con la mirada lejana sin poder mirar al público que esperaba que hablara, recordó. Simplemente guardó silencio. Por su mente galopaban centenares de citas médicas, noticias malas, noticias buenas. En su boca seca cargaba las palabras. En su corazón timbraba el tiempo recorrido, las muchas tardes en frente de aquel cuarto blanco. Se miraba por dentro, sentía cada escena una y otra vez. Veía el sobre, con el positivo, en letras que jamás olvidaría. Veía la mirada inocente, los ojos grandes de su hija. Era el momento preciso, la sala repleta esperaba escucharla. El seno amputado debajo su camisa era símbolo de lucha, espera, valentía, oportunidad y vida.

El texto en su mano izquierda.

Tragó hondo y habló:

Esto no es un escrito con minúsculas, esto no es poesía, esto es grito, una vida, que se prende, que se apaga. Esto es una queja dura, una lágrima intranquila, es el preámbulo de la piel que duele en el alma. Es una lucha con la espada próspera de la prevención, un intento de morada en los ojos de aquellas víctimas que aun tiemblan desde adentro. Este es el lloro recio de aquellos que aún no lo padecen, pero que desean que a nadie más le toque el dolor de esta gran ventana a la crueldad que puede crecer y proliferarse en un cuerpo.

El Soundtrack lo recogen en pedazos;

Este texto es un lugar para mujeres libres y hombres guerreros. Para personas sin prejuicios. Para los que prefieren las sonrisas a las cadenas. Para mis amigos de ahora y para los que algún día lo serán. Para aquellos que acaban de llegar y para los que sé que nunca se marcharían. También para ti, que te vas, pero sigues estando cerca. Y por qué no, para los que, como en aquellos lugares en otros tiempos muy frecuentados, entran, miran y se van. Sí, y por supuesto para ti, luz, melodía, color, vida que en estos días nos han puesto a prueba …y lo hemos superado todo.

Anula las palabras, ya no les queda voz. Lanza los miedos, ya no hay nada que temer. Rompe las razones, caducas, tras el tiempo que no fue. Arranca los alfileres del pasillo que sujetaba tu piel. Acaricia el espacio en el que habites tú, y no ambigua geografía de las cicatrices. Sé que una vez, no hace mucho tiempo, vivían en una vida que no tiene nada que ver con la que están viviendo ahora. Eran unas personas con miedos, muchos miedos, con inseguridades, sin confianza y sobretodo, unas personas con unos valores de los que hoy en día, apenas quedan restos de ellos. A pesar de estar rodeadas de máquinas que hacen de fiel ejército; a pesar de estar atadas con unos cables protectores; a pesar de que no pueden estar con toda su familia a la vez, son felices.

Esto es un texto, para los que no saben que llevan adentro un guerrero que surca los vientos y puede llegar lejos.

''Escuchar luego de leer http://youtu.be/DkQJSP_hRbc ''